viernes, 21 de junio de 2013

Man of Steel


La primera regla cuando tienes mucho que contar es ser breve y conciso, y el primer error de Man of Steel es justo ese: profundizar en asuntos que no son tan importantes. Quizá haya quien diga: yo sí quiero saber cómo inició todo, pero si consideramos que cada autor tiene su propia versión de la destrucción de Kryptón, no tiene caso perder tiempo valioso tratando de explicarlo. Una mejor forma de iniciar hubiera sido una pantalla negra, un bebé llorando, un manto rojo que lo envuelve, un vistazo al planeta moribundo, una nave para el bebé, un despegue y otra pantalla negra con el símbolo de Supermán, todo en menos de cinco minutos. Después podrían haber mostrado a un Clark Kent de 7 años que juega en una granja y se desmaya al pasar cerca del vehículo que lo trajo a la Tierra. El motivo es un fragmento de kriptonita incrustado en la nave, seguido de un flashback de Kryptón antes de la explosión, donde explicarían los motivos que obligaron a sus padres a enviarlo al espacio. Luego vendría la parte en que Clark descubre sus poderes y el intento de pasar desapercibido entre la gente mientras aprende a usarlos. Después vendría la revelación sobre su origen, la creación del traje y el viaje a Metrópolis, donde salvaría la vida de Luisa Lane ante los ojos del mundo. Un nuevo flashback podría revelar a otros supervivientes de Kryptón que vienen camino a la Tierra, mientras Supermán comienza a ganarse la confianza de la gente. Después comenzaría el romance entre la reportera y el super héroe, al tiempo que los invasores atacan, seguido de una pelea espectacular que hiciera al público querer comprar la película en blu-ray y dvd. El héroe salva al mundo, besa a la chica y la historia termina, aparentemente, salvo por una escena al final de los créditos donde un magnate se presenta como Lex Luthor y extiende su mano para mostrar una sortija verde que parece haber sido hecha con kriptonita. FIN

¿Acaso es tan difícil unir las mejores partes en la historia del hombre de acero para hacer una buena película? Por lo visto sí, pues sus realizadores hicieron justo lo contrario: dieron más peso a la enemistad entre Jor-El y Zod que a la relación entre Luisa Lane y Supermán. Y más peso no sólo significa más tiempo en escena, sino también "mejores" actores. Es decir, buscaron a estrellas de Hollywood para papeles secundarios, dejando a Luisa en manos de la primera actriz que se presentó al casting. Así que tenemos una historia mal equilibrada que depende por completo de las escenas de acción, mismas que fueron llevadas al extremo. Grave error, pues más pelea no equivale a más diversión. Todo en exceso cansa, y luego de ver caer un edificio tras otro la pelea dejó de ser divertida. Finalmente, otro error en su desarrollo fueron tantas escenas inconexas que confundieron a más de uno y que entorpecieron la trama. En pocas palabras, Man of Steel no fue lo que el público esperaba. Para muchos fue un buen intento, pero no suficiente para querer comprarla y menos esperar una segunda parte. Lástima.

Quizá lo único bueno de esta película fue el tipo que eligieron como Kal-El, ya que es lo más parecido al Supermán que dibujó John Byrne en la época de oro de los comics.

lunes, 6 de agosto de 2012

The Dark Knight Rises (2012)

Batman Inicia y El Caballero de la Noche son las dos mejores películas del murciélago que se han hecho hasta hoy. Las únicas que entendieron a la perfección las motivaciones de héroes y villanos por igual, y las supieron plasmar en historias dignas de verse una y otra vez. Sin embargo, algo pasó con su tercera parte, la que vendría a completar la trilogía perfecta. Quizá pensaron que ya nada sería suficiente para complacer a los miles de fans, quizá se apresuraron a terminar el proyecto sin poner la misma atención al detalle. O quizá, aún con las mejores intenciones, no pudieron mantener la calidad de las dos primeras. Empezando por el guión: ¿Qué caso tenía mostrar a un Bruce Wayne lisiado y amargado (cual si fuera Dr. House)? Está claro que la tercera parte quería enfocarse en las consecuencias de la mentira que contaron para cubrir a Harvey Dent, pero el Batman de los comics nunca se dio por vencido, sin importar lo mal que estuvieran las cosas. La idea de esconderse durante ocho años para llorar a su novia y sentir lástima de él mismo debió ser descartada para seguir respetando la esencia del personaje. El Batman de la tercera parte tendría que haber sido un anti héroe que apalea villanos desde el primer minuto y que, gracias a la ayuda de nuevos aliados, volviera a ser el héroe que Gotham necesita.

Por otro lado, Anne Hathaway no decepciona en su papel de Selina Kyle, una ladrona que pasa de buena a mala en cualquier momento y que no le teme al peligro, siempre que haya una recompensa de por medio. Podría decir que es la mejor Catwoman de todas, aunque en ningún momento la llamen así en la película. Y lo único que faltó para que fuera perfecta es verla pelear con su látigo, pero eso ya habría sido demasiado. Bane es quien no me terminó de convencer, quizá habría sido mejor regresarlo al tablero de dibujo, por así decirlo. Y el "villano sorpresa" tampoco me encantó, pues demeritó el amplio repertorio de villanos completamente ajenos a los ya mostrados en las otras películas. ¿Para qué regresar a un asunto que ya había terminado? Es decir, la Liga de las Sombras ya era historia, no tenía caso regresar otra vez a eso.

Y si sumamos las inconsistencias, como una bomba que tardó un mes en activarse —el mismo tiempo que le llevó a Bruce aliviarse de una lesión en la columna de la que pocos se recuperan—, un cuerpo de policía que salió listo para enfrentar al crimen organizado, luego de 30 días bajo tierra (con el uniforme planchado y el ánimo hasta el cielo) y la teletransportación de Wayne de Estambul a Gótica para llegar justo antes de la explosión, queda claro que este no fue el mejor trabajo del equipo creativo. The Dark Knight Rises es una película con fallas que tiene lo suficiente para ser una tercera parte decente, pero no está a la altura de las otras dos, lástima.

jueves, 12 de julio de 2012

¿Las tarjetas de crédito son buenas o malas?


Mucha gente piensa que las tarjetas de crédito son un motivo de angustia y endeudamiento, pero la verdad es que son una herramienta que, si se sabe usar, puede ser muy útil. Si quieres tener una, lo primero que debes saber es que no es dinero gratis. Cada cosa que adquieras con ella tendrás que pagarla después con tu propio dinero, así que no te engañes pensando que el banco o la tienda te están haciendo un obsequio. En cambio, si te acostumbras a pagar el mínimo cada mes tú sí estarás obsequiando dinero, debido a los intereses acumulados. Y por eso lo mejor es pagar el total de lo que compras antes de tu fecha límite, pero no después o te cargarán intereses adicionales por hacerlo fuera de tiempo.

¿Y de qué me sirve tener una tarjeta si tendré que pagar en efectivo de todos modos? Por ventajas como la domiciliación. Piensa en todos los pagos que haces cada mes de telefonía celular, Internet, televisión por cable, seguro de vida, etcétera. La tarjeta de crédito te permite domiciliar todos tus pagos, lo que te ahorra tiempo en filas y dinero en traslados a los lugares donde hacías tus pagos, y todo sin soltar un peso extra por comisiones (es decir: si debes $350 a Telcel, te cargarán sólo $350 pesos). Y mejor aún: usar el plástico te premia con puntos que puedes canjear por mercancía o comida en los establecimientos participantes.

Pero olvida eso de "No salga sin ella". Haz lo contrario: jamás la lleves contigo para evitar las compras por impulso. Y no permitas que aumenten tu saldo, mientras menos crédito tengas disponible, mejor. Usa tu tarjeta sólo cuando sea necesario. Ciertos servicios sólo pueden pagarse con tarjeta, como reservaciones de hotel y compras en línea, así que aprovecha la ventaja de tener una, pero recuerda cubrir el total de lo que compres para no generar intereses. Por último, una tarjeta te permite financiarte a ti mismo por un breve lapso de tiempo, pero hazlo sólo si sabes que recibirás dinero en los próximos días. No te endeudes por el mal uso de la tarjeta, es malo para tu salud y la de tu historial crediticio.

jueves, 5 de julio de 2012

SMASH, final de temporada


SMASH es una serie de televisión producida por Steven Spielberg que se volvió la número uno en EU desde el momento de su estreno. Sin embargo, cuando la anunciaron en Universal Chanel pensé que sólo querían aprovecharse del éxito de GLEE, pero luego ví el episodio piloto y me quedé con ganas de más. A pesar de que la serie va dirigida al público femenino y que toca el tema de la homosexualidad sin ningún tapujo (es Broadway, después de todo) logró mantenerme atento de principio a fin, y eso que el teatro no es mi fascinación. Sí, admito que hubo episodios donde la música parecía metida con calzador, para cumplir con los tiempos y porque se supone que es una serie musical, pero cuando se enfocaban en el proyecto sobre la vida de Marilyn Monroe era notable su nivel de producción. La música compuesta para Bombshell es realmente extraordinaria, así como el talento de su elenco, empezando por Katharine McPhee y Megan Hilty, las eternas rivales que luchan por interpretar el mismo papel.

Algo que me gustó mucho —y seguro pocos notaron— es la cortinilla de inicio donde el logo de SMASH aparece tras bambalinas, y sobre la marcha comienza a encenderse —incluso quema un foco o dos conforme surgen las primeras dificultades— y en el episodio final aparece completamente iluminado, frente al telón. Y el final de temporada es quizá el mejor episodio de todos, en especial porque sus guionistas sabían que algo faltaba para que Bombshell fuera un éxito y no hallaban la forma de arreglarlo. Estaban conscientes de que no podían terminar con la imagen de una Marilyn muerta, por lo que era necesario cambiar el desenlace por otro mejor, uno que evocara lo mejor de su vida. Por lo tanto una canción era necesaria, pero no cualquier canción. Y teniendo el tiempo encima, con la presentación a minutos de dar inicio y con todo en su contra, Karen Cartwright salió a escena y se volvió una estrella. No sé si alguien se haya parado a aplaudir en ese momento, pero yo estuve a punto de hacerlo, jajaja. Ahora me preocupa que una segunda temporada no esté a la altura de ésta, pero yo espero que sea incluso mejor. Muy bien, Spielberg.

miércoles, 20 de junio de 2012

Prometeo (segunda ronda de insultos)

Sí, Prometeo es tan mala que merece un análisis más profundo, aunque sea sólo para confirmar que en verdad es muy mala. Para empezar, ¿quién dijo que una película de la serie Aliens debía seguir un mismo patrón? Es decir: ¿por qué usar a un androide "malicioso" que pierde la cabeza tanto en su actitud como en su destino trágico? Eso ya lo vimos antes y sí, causó impacto en el público por ser algo totalmente inesperado, pero recurrir a ello otra vez sólo delata una total falta de imaginación del guionista, quien perdió la oportunidad de hacer una historia increíble por "homenajear" a la película Alien cada cinco minutos. Por otro lado, Prometeo sufre del mismo mal que los episodios I, II y III de Star Wars: el avance técnico del pasado es más notable que el del futuro. ¿Cómo explican eso? ¿Acaso hubo un holocausto que provocó un retraso tecnológico? Y es obvio que en 1979 nadie sabía que algún día existiría la pantalla táctil, pero de Prometeo a Alien hay un cambio radical en su concepción futurista. Y eso que la historia de Prometeo ocurre muchos años antes que Alien.

Respecto al elenco, tengo una duda: ¿Charlize Theron aceptó el papel porque creyó en el proyecto o porque no le quedó de otra? Pues, a mi parecer, su personaje no es el de una hija ambiciosa sino de un androide apático. Quizá una palmera habría logrado ese mismo efecto y sin cobrar un peso. Irónicamente, el verdadero androide muestra más emociones que Charlize y que el resto del reparto. Y ya por último: ¿cómo se atreven a sugerir que los aliens fueron producto de un experimento fallido? Esa fue la peor decisión que pudieron tomar pues descarta la posibilidad de que vinieran de un mundo hostil y misterioso. No, fueron creados en un laboratorio con fines militares. Nomás faltó que los alienígenas se volvieran zombies en el intento. Y de las implicaciones de sufrir una operación de abdomen automatizada y salir con la energía para seguir corriendo mejor ni hablamos. Ya, admitanlo: Prometeo es mala por donde lo vean. Un clavo más en el ataud de una serie que tuvo tres partes buenas y luego se fue al hoyo. ¡Muy mal, Ridley!

sábado, 16 de junio de 2012

Prometeo (2012)


Si aún no han visto la película Prometeo en el cine les aviso que no vale la pena —para que no pierdan su valioso tiempo y dinero— y les explico por qué. Para empezar, la película se sabotea a sí misma, al mostrar escenas que muchos ligamos con Alien (también dirigida por Ridley Scott), por lo que nos ilusionó con la promesa de una precuela que terminó siendo un fiasco. Bueno, Prometeo quizá sí sea la precuela de Alien, pero no es la obra maestra que todos esperaban. Imaginen una película de la serie Aliens pero sin aliens, totalmente predecible y llena de los viejos clichés, como el androide de dudosa moral que termina hecho pedazos, una única superviviente al puro estilo Ripley y una corporación ambiciosa que sólo provoca muerte y destrucción con sus malas decisiones. 

Tal vez su único punto a favor sea la eterna pregunta de ¿quiénes somos y de dónde venimos? ¿Dios es realmente nuestro creador? Pues, como bien dicen en algún momento: "cualquiera con una muestra de ADN y medio cerebro puede crear vida". También resulta interesante ver la reacción del alienígena, quien sin decir una palabra transmite la pena que le da haber jugado a ser Dios y, en su arrogancia, crear una aberración aún más peligrosa que los mismos aliens: el ser humano. Y la prueba está en que aquel gigante musculoso intenta huir del planeta, sólo para ser embestido por la nave Prometeo, quienes juraban que estaba a punto de ir a la Tierra a destruirla. Desafortunadamente, aquel intento sólo convirtió a esta nueva historia en una parodia de Resident Evil, donde la ambición de crear al arma biológica perfecta termina con la vida de todo el que lo intenta. Con razón Metacritic le puso 6 de calificación. Yo estoy completamente de acuerdo.

PD. Esta es la primera película que veo en un cine 4dx y me pareció una experiencia muy ocurrente, plagada de toques dramáticos que buscan involucrarte aún más en la trama. Sin embargo, no me gustó que el asiento te aplique castigos durante ciertos momentos clave, pues sólo te distrae y te hace sentir como si detrás hubiera alguien pateando tu butaca. :p

viernes, 15 de junio de 2012

Un plan de pagos seguro

Una amiga que está por entrar a trabajar me preguntó si sería buena idea comprar una computadora portátil a crédito y de inmediato le respondí que no. Traten de evitar el crédito lo más que puedan —a menos que ya sean inversionistas expertos— pues, sin importar lo que les prometan bancos y tiendas, acabarán pagando el doble debido a sus altos intereses. Pero como la idea no es privarla de las cosas que necesita para trabajar, le propuse un plan de pagos alterno que comparto con ustedes:

Primero le pregunté cuánto podría pagar al mes por la compra: $600 pesos. Enseguida busqué la tienda que diera el mejor precio: Sam´s Club, donde la Mac Book Pro tiene un valor de $17,999 pesos. Obviamente, ahorrar para pagar al contado no es una opción, pues ella necesita la máquina hoy, no hasta dentro de 3 años, así que pensé en el financiamiento de familiares o amigos. Eso no es pedir prestado pues habrá una ganancia garantizada para quien ponga el dinero. El plan de pagos es así: Sam´s Club tiene la promoción de 12 meses sin intereses en la marca Apple, por lo que el pago mensual sería de $1,499.91. Si resta $600 pesos a esa suma quedarían $899.91, y si multiplicamos esa cifra por los 12 pagos, nos da $10,798.80. Hasta aquí el plan es bastante simple: pagar entre ella y otra persona la cuota mensual, pero ¿qué pasaría si la otra persona aporta el total de su parte desde un principio? Entonces ella podría usar el capital para cubrir los pagos de esta forma:

10,798.80 / 1,499.91 = 7.19. Es decir, podría cubrir los primeros 7 pagos con capital financiado por otra persona. Y si durante esos 7 meses se dedicara a ahorrar $600 pesos, podría cubrir los siguientes 3 pagos mensuales. 600 x 7 =  4,200 / 1,499.91 = 2.80. Sólo haría falta cubrir una diferencia de $299.73 pesos en el pago número 10. Y como seguramente su situación económica sería mucho mejor después de 11 meses de trabajo, podría cubrir el pago 11 y 12 completos sin ningún problema. Y si puede pagar $1,499.91 cada mes, no tendría problema en seguir dando pagos similares para regresar el dinero de la inversión. Serían necesarios 7 pagos de $1,542.68 para terminar con la deuda, y uno más por concepto de rendimiento para el inversionista.

Claro que ya han pasado 20 meses (12 del pago de la computadora, 7 del pago de financiamiento y 1 más de rendimiento), pero $1,542.68 representa un rendimiento de 14.3%. Esa ganancia jamás la habría obtenido invirtiendo en cetes, pagarés o meta ahorro de un banco, quienes no pagan más de 4% al año. Quien sepa de inversiones con gusto apoyaría un plan con esas condiciones, pues prácticamente está libre de riesgo. Si no se han mareado con tanta cuenta, les comparto el correo donde le explico todo a mi amiga en la sección de comentarios. Nos vemos.

martes, 5 de junio de 2012

Pésimos clientes

Hace poco escuché un podcast que me pareció buenísimo, pues habla sobre la experiencia de lidiar con malos clientes cuando trabajas por tu cuenta (lo que se conoce como el frilanceo). Y dan muy buenos consejos para evitar a estos personajes, por lo que no tiene caso intentar ampliar más el tema. De hecho, mi intención es compartir con ustedes algunas de mis experiencias como diseñador independiente. Hoy ya me puedo reir de ellas, pero les aseguro que en su momento fueron verdaderas pesadillas que me provocaron más de un disgusto, pero que sirvieron para entender mejor el negocio y ser más precavido. Básicamente, son tres las peores vivencias que tuve con malos clientes:

1. El que te pide apoyo mientras su negocio se vuelve redituable. Es decir, que trabajes gratis para él mientras empieza a generar dinero para pagarte. En este caso, el trato fue diseñar tres revistas (sin cobrar un peso) con las que esta persona se daría a conocer en el mercado. Y a pesar de que fue mi debut como diseñador editorial, el resultado fue extraordinario. La revista se volvió un éxito, pero su creador insistió siempre en que no le salían las cuentas, por lo que nunca pagó más de lo mínimo aceptable. Este es el tipo de cliente que sólo busca abaratar los costos. Y aunque para el diseñador novato signifique la oportunidad de aprender y practicar, se trata de una relación en la que uno entrega el alma y la otra persona sólo busca su propia convenciencia.

2. El que tarda demasiado tiempo en pagar. Pretextos hay muchos, pero cuando tardan más de 30 días en pagar por un proyecto, es que algo está mal. Y como esta persona vio que nadie se quejaba de esperar un mes, empezó a tardarse cada día más. Sobre la marcha me dí cuenta de que usaba el dinero del proyecto 1 para mantener a su familia, y luego esperaba el pago del proyecto 2 para cubrir su deuda con quienes realizaron el trabajo. Obviamente, el sujeto fue perdiendo el apoyo de quienes formaban su equipo base, pues no tenía sentido realizar una labor que tardaría 60 o 90 días en dejar ganancias. Y lo peor vino cuando el individuo empezó a olvidar que nos debía dinero, pero igual seguía buscándonos para nuevos proyectos. Entonces sí lo mandé al diablo.

3. El que busca una sociedad de conveniencia. Y que consiste en que yo hago todo el trabajo y tú te encargas de recibir los aplausos y el dinero. Esto me ocurrió dos veces. En la primera me enfoqué en el diseño y me olvidé de la contabilidad, por lo que mi socio aprovechó para ganar más de lo acordado sin hacer absolutamente nada. Obviamente, la sociedad terminó mal. La segunda vez ya tenía más experiencia y pude descubrir el engaño a tiempo, ya que este sujeto pretendía incursionar en el mercado de los proyectos urgentes (los famosos bomberazos), sin tener un peso en la bolsa. Es decir: yo te llamo cuando necesite algo de ti, sin importar el día o la hora, y tú resuelves el problema por tu cuenta. Y si agregamos que el individuo tenía muy mal caracter, esa era una fórmula para el desastre, por lo que me limité a no volver a contestar sus llamadas.

Como ven, siempre habrá gente que se cree muy lista, pero una cosa es ser abusado y otra ser abusivo. Por eso, cuando vean que una situación no les favorece, digan que no y sigan su camino. Claro que nadie aprende en cabeza ajena, pero no tienen que hacerse una úlcera para entender que hay clientes que simplemente no valen la pena, créanme.

martes, 29 de mayo de 2012

Hombres de Negro III

Ayer ví la película de Hombres de Negro 3, pero antes de darles mi opinión quiero hablar sobre un tema muy acá: el viaje en el tiempo. Según yo, cuando un individuo viaja en el tiempo, todo es susceptible de cambiar menos el mismo individuo. El ejemplo perfecto es Marty McFly, de Volver al Futuro. Luego de que este wey altera la continuidad espacio-tiempo, la consecuencia es que el super loser de su papá se vuelve todo un éxito, y eso se refleja en sus posesiones materiales (casa, carro). Pero Marty sigue siendo exactamente el mismo. Eso es porque la constante siempre es el viajero del tiempo, y la variable es todo lo demás. Por lo tanto, si Marty hubiera sido apaleado en 1955, seguiría igual de molido en 1984 —o sea, al momento de volver a casa— o en 1885 —suponiendo que hubiera viajado al viejo oeste luego de recibir dicha paliza—. ¿Y eso qué tiene que ver con Hombres de Negro? Pues mucho, pero desafortunadamente no se los puedo decir o arruinaría la sorpresa. El chiste es que nadie puede retroceder el reloj y esperar que todo vuelva a ser como antes, porque siempre hay consecuencias que lo impiden. Aunque, ahora que lo pienso, hubo un episodio de los X-files donde todo regresa a su punto de origen sin importar lo grave de las consecuencias. ¡Rayos! necesitaríamos la ayuda de un genio en Física para que nos saque de la duda, y lo más que podremos obtener es un comentario sarcástico en la serie The Big Bang Theory.

Fuera de eso, Hombres de Negro 3 es una película divertida que te obliga a verla dos veces, la primera por mero entretenimiento y la segunda para realmente entenderla, si llegas a clavarte en la cuestión de la causa y efecto. Y al final todo tiene sentido para quienes buscan algo más que sólo risas y disparos. Si te gustó MIB, la tercera parte te encantará, y si odiaste MIB II, la tercera parte te encantará. Pero si nunca has visto esas películas, dudo que quieras ver ésta, pues aunque seas puntual de todos modos sentirás que llegaste tarde para entender quiénes son y qué hacen los hombres de negro, porque aquí no hay lugar para repasos. El guión da por hecho que ya sabes todo eso y te lleva a nuevos lugares, con nuevos personajes y –gracias a Dios— nuevas situaciones que nada tienen que ver con lo que pasó antes. Esa es una buena forma de abordar una tercera parte: darte algo diferente pero que se sienta parte del mismo universo de entregas anteriores. Aquí ya no hay perros parlanchines ni carros que vuelan al oprimir un botón. Y aunque el viaje en el tiempo no es un asunto común en esta historia, lograron hacerlo funcionar. Quizá es el mismo viaje en el tiempo lo que hace buena esta historia, pues te deja la sensación de que no perdiste 2 horas de tu vida en mafufadas. Ah, y Pitbull interpretando la canción del final también ayuda un poco.

viernes, 18 de mayo de 2012

Ya olvídense de las comidas

¿Saben? Es una lástima que muy pocas personas lean mi blog, si es que acaso aún queda alguien por ahí, pues hoy sí tengo algo importante que decir. Bueno, quizá no tan importante como para salvar al medio ambiente, pero sí para que cambien de una vez (y para siempre) su manera de actuar en una cita. Y es muy simple: dejen de llevar mujeres a comer o cenar. Ya, basta. Y me refiero específicamente a esa primera cita con alguien que te atrae y a quien quieres conocer a fondo (palabra clave: conocer, no impresionar). Y hay varias razones por las que esta no es una buena idea. La primera es que los dos están nerviosos y quizá no disfruten su comida. Además, ¿se han fijado que la mujer siempre pide ensalada o fruta? Eso es porque no van con la idea de retacarse de comida, sólo de pasarla bien. Y para pasarla bien no hace falta ir a un restorán. En segundo lugar, muchos hombres consideran que la comida sirve para "cerrar el trato". Piensan que una invitación a cenar equivale a una noche de sexo segura y eso no es verdad, lo que realmente cierra el trato es tu personalidad y la manera como hagas sentir a la otra persona, y para eso tampoco hace falta llevarla a un restorán. Mi recomendación en este caso es que coman antes de ver a esa persona y dejen lugar para el postre, que podría ser un café en Starbucks (o en el Jarocho, si odian las franquicias) o un helado de Yogurtland (o la Michoacana de la esquina). La idea es realmente convivir con la otra persona, no con el plato que tienen enfrente.

¿Y quién va a pagar? Algunas mujeres dan por hecho que esa es responsabilidad del hombre, y otras piensan que lo justo es que cada quien pague lo suyo. Lo que jamás debes hacer es esperar que ella pague por los dos, ni siquiera si fue ella quien te invitó a salir. A veces es muy mala idea adelantarte a pagar su parte, pues te hace parecer presumido ("claro, el dinero me sobra"), machista ("el hombre es el que se hace cargo") o desesperado por agradarle ("quiéreme aunque sea por mi dinero"). Ya por último: no tiene nada de malo invitar a cenar a una mujer, pero háganlo para celebrar que siguen juntos o porque están verdaderamente hambrientos, no para seguir las reglas de lo que debería ser una primera cita. Es más, a estas alturas, el hombre que invita a cenar a una mujer sin conocerla está diciéndole: "Soy una persona aburrida y no conozco otra manera de llamar tu atención". Suerte.

jueves, 15 de marzo de 2012

¿Y a ti por qué te dicen "el lic" o qué?

Cuando tenía 8 años viví frente a una frutería atendida por un individuo alegre y despreocupado que respondía al apodo del lic. Y casi puedo asegurar que no acabó ni el kinder, por lo que su título era más una broma que un reconocimiento a su esfuerzo académico. El tiempo pasó y la familia decidió que ya era hora de un cambio, así que nos fuimos del viejo edificio para vivir en nuestra propia casa. Y no sé qué habrá sido del lic, pues un día cerró su local y no volví a verlo.

Sin embargo, el apodo de lic siempre me pareció muy divertido y terminé adoptándolo, incluso antes de titularme. Por ese motivo, el momento histórico en que abrí mi primera cuenta de correo electrónico, que según Hotmail fue en diciembre de 1990, no se me ocurrió otra cosa que "el lic Rivera", mote que he usado desde entonces pero siempre en son de burla, pues los títulos honorarios no son lo mío. Y si alguna vez llego a estudiar un doctorado, cambiaré de lic a doc pero con el mismo propósito de no tomarme las cosas demasiado en serio, igual que como hacía el licenciado en la frutería, jeje. Personajazo.

martes, 6 de marzo de 2012

99 designs

En todo el tiempo que llevo escribiendo en este blog me parece que sólo una vez hice mención de mi carrera en diseño gráfico, quizá por el hecho de que a eso me dedico y ya bastante tengo con hacerlo diario como para aparte venir aquí a seguir tratando el tema. Sin embargo, hoy haré una excepción. Y la razón es simple: estaba desayunando, sin poner mucha atención a lo que pasaba en el canal CNN, cuando un comercial me dejó perplejo. Era un anuncio de 99 designs, un sitio web que ofrece diseño a precios realmente bajos. Seguro pensarán: ¿Y eso qué tiene de raro? Pues la manera como ofrecen el servicio: Hacen concursos con cada solicitud recibida para que diseñadores de todas partes envíen propuestas que el cliente evalúa para elegir un ganador. ¿Y cuál es el problema? Para empezar, que a mí no se me ocurrió antes (jajaja), ya que representa una forma muy ingeniosa de convocar a gente talentosa sin prometerles nada más que una oportunidad de ser tomados en cuenta. Eso pensando como empresario, pero mi opinión de diseñador es un poco más negativa, pues esto representa otra forma de abaratar un oficio de por sí bastante castigado. Es decir, ya suficiente teníamos con ser vistos como "maistros de la talacha digital" para que ahora vengan a hacernos competir unos con otros, en busca de la mejor opción y al precio más barato.

Claro que el sitio web ofrece la posibilidad de aumentar el precio de cada proyecto con el fin de atraer a más grafistas, pero al definir un precio base acostumbran al público a no pagar más de lo que ellos opinan que es el precio justo. Y si ese sitio —u otro parecido— llega a nuestra región, se acabó el frilanceo, pues ahora todo mundo preferirá meter sus proyectos a concurso, en vez de negociar directamente con un solo diseñador. Es lógico, mientras más opciones tengas por un menor costo, mejor. Pero ¿cuánta gente realmente valorará el ingenio y la calidad de una buena propuesta? En este oficio se acostumbra presentar sólo 2 ideas para no confundir demasiado al cliente. ¿Qué pasará si ve 20 propuestas diferentes? ¿Y quién garantiza que, luego de tener en su poder todas esas ideas, no termine robando alguna para no pagar nada? Después de todo, no hay una forma efectiva de controlar este tipo de servicio en línea. 

Y mientras más lo pienso, más le encuentro factores positivos y negativos. Por un lado, te olvidas de lidiar con gente testaruda que sólo te hace perder el tiempo (y la paciencia) y te dedicas exclusivamente a generar ideas que sobrepasen las de otros diseñadores; después de todo, la competencia es buena para dar lo mejor de ti mismo. Pero, como en todo concurso, existe la posibilidad de que gane la peor idea, simplemente porque así lo decidió alguien más. ¿Ustedes qué opinan?

lunes, 20 de febrero de 2012

¡Adiós, X-files!


Ayer ví el episodio final de los X-files, llamado La Verdad. Y luego de nueve temporadas sólo puedo decir que me quedé con ganas de más. Lástima que tuvo que terminar, pero supongo que siempre es mejor decir adiós cuando estás en tu mejor momento; como pasó con Seinfeld, otra serie que recomiendo ampliamente. Y, al igual que pasó con Seinfeld, X-files termina en un juicio donde explican todo lo que pasó durante esos nueve años, el orígen de la conspiración y las consecuencias que trajo consigo. De hecho, es el mejor episodio final que he visto hasta hoy (nada que ver con la decepción que fue LOST en sus últimos momentos). Todos los personajes clave de la serie regresan, incluso aquellos que perdieron la vida —buenos y malos—. Sin duda ese fue el episodio de mayor rating en toda la historia del canal FOX, y lo tuvo bien merecido.

Curiosamente, esta serie nunca me llamó la atención cuando fue estrenada, ya que me parecía tediosa y sobrevalorada. Y lo que más me molestaba era la suerte que tenían Mulder y Scully para salvarse del peligro. Pensaba: ¿Cómo es posible que haya gente muriendo alrededor suyo y ellos ni se despeinen? Sin embargo, basta con poner un poco de atención para saber que, cuando generas empatía por los personajes, no quieres que nada malo les pase. Y, sin arruinar la sorpresa a quienes aún no lo saben, habrá mucho infortunio en la vida de esta pareja de investigadores. Incluso al final, cuando ya no hay nada más que decir, lo único que consuela a Fox y Dana es la esperanza de que no todo está perdido. Y a nosotros sólo nos queda la esperanza de que alguna vez regrese la serie para una segunda fase. Pero si eso pasa, espero que también regrese el equipo de guionistas y actores que hicieron de esta la segunda mejor serie de ciencia ficción en los EU, sólo superada por Star Trek, otra a la que nunca le dí una oportunidad.

PD. El 22 de diciembre de 2012 sabremos si la conspiración tuvo éxito o no. Yo espero que no.

martes, 14 de febrero de 2012

Feliz 14 de febrero



Durante muchos años —más de los que estoy dispuesto a admitir—, fui lo que nuestros vecinos del norte denominan a nice guy, es decir, un chico lindo. E hice todo lo que acostumbra hacer un chico lindo: ser atento con las chavas, escuchar sus problemas y comprarles regalos, muchos regalos. Sin embargo, la ocasión (que bien pudo ser la número 16 en mi vida) en que una chica recurrió al viejo cliché de "no quiero arruinar nuestra amistad", algo se rompió dentro de mí. O quizá deba decir: se arregló, pues a partir de ese momento me di cuenta que no podía seguir así, pensando que podía acercarme a una reina con la idea de hacerme su mejor amigo y esperar que un día se diera cuenta de lo mucho que la quiero. Eso nunca funciona pues las mujeres no piensan de esa forma. Para ellas un buen amigo nunca será nada más que eso, y quien crea lo contrario sólo se engaña a sí mismo.

El hombre que piensa que gana puntos cada vez que ve llorar a una mujer por culpa de otro hombre y se conforma con sostener su mano no es otra cosa que un chico lindo en potencia. Un amigo que jamás podrá ser novio—y menos amante— de la chica en turno. Y no importa cuanto tiempo y dinero invierta en ella, las cosas nunca pasarán al siguiente nivel. El papel de confidente le corresponde a otra mujer —la mejor amiga de la chica—, no al hombre. El papel del hombre es provocar emociones en ellas, las mismas que hacen a una mujer feliz por estar contigo o llorar por tu ausencia.

Yo sé que esto puede sonar muy superficial, pero recuerden que los chicos lindos nunca consiguen a la chica que en verdad desean, se conforman con lo que la vida les da. Finalmente: ¿un chico lindo puede dejar de serlo? Por supuesto, sólo es cosa de que en verdad quiera cambiar. Feliz San Valentín.

lunes, 31 de octubre de 2011

Seña, soda, uña, Rá

Uno de los motivos por los que compré un juego de Scrabble es porque mi madre ha perdido su capacidad de concentración. Y es normal pues, aunque le gusta quitarse los años de encima, la verdad es que tiene 70 y su mente ya no es la de antes. Como su vida ahora se limita a cocinar y ver televisión, en ocasiones olvida las palabras e incluso las reemplaza por otras que no tienen sentido. Por eso, en cuanto supo de qué trata Scrabble fue la primera en querer jugarlo. Y aunque las primeras veces era muy aburrido esperar a que eligiera una palabra, ha mejorado mucho desde entonces.

De hecho, el motivo de este post es reconocer la jugada más hábil que he visto hasta ahora, y que fue realizada por mi madre para sorpresa de todos los presentes. Verán, debido a que hay un límite de tiempo entre cada tirada, a veces elegimos la palabra más simple o la que está más próxima a una casilla doble o triple, lo que multiplica la cantidad de puntos obtenidos, pero pocos son los que se animan a poner una palabra que a su vez forme otras palabras. Y eso fue lo que pasó ayer: justo cuando pensé que haría otra tirada predecible, formó SEÑA, encima de otra palabra, lo que a su vez formó SODA, UÑA y RÁ. La suma de sus 4 palabras no superó mi tirada de triple puntuación, pero hasta ahora no he visto a nadie más hacer algo así. Lástima que no tomé una foto del tablero (o incluso video), pero en fin. Si eso no fue una mera coincidencia, ella podría volverse una de las jugadoras más peligrosas, pues significa que puede visualizar sus fichas sobre el tablero antes de ponerlas, lo que le da ventaja sobre todos los que nos conformamos con poner palabras de 2 o 3 letras sin gran chiste. :p